martes, 12 de julio de 2011

Patadas que creo que doy, cuando se que soy la primera en recibirlas. Me siento cómoda estando allí, bajo las luces, y rodeada de calor. Siento que es divertido, siento que la estoy pasando bien.. Pero además siento... que quiero que lo veas. Nosé qué pretendo, sabiendo que me haces mal aún espero que vengas a buscarme. Tomo recuerdos olvidados y los hago parte del presente, nose si queriendo que vuelvan, pero si queriendo que vos los veas. Es muy estúpido de mi parte, tal vez un niño de once años crea que le robé sus ideas. Fantasías que solo yo conozco, porque yo las creé y conmigo morirán. Nunca fueron, y nose si lo serán. Es fantástica la idea de que te acuestes pensando en todos mis movimientos, pero es inquietante ver cómo estoy comportándome. La obsesión por tenerte aumenta, mi ansiedad crece, y mi paciencia parece eterna. Creo que cuando vengas, ya no voy a estar aquí, aunque hoy muera deseándote; vas a venir cuando estes harto del todo, y necesites algo de lo que yo te ofrezco y que afuera no encontrarás. Pero ojo, tal vez yo ya me haya ido, porque las razones que hoy tengo para quedarme acaban con las esperanzas y la luz de mi corazón.

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