Es como si la caja que dice "frágil" estuviera en las manos equivocadas. Como si la pieza del rompecabezas no encajara. Como la cerradura y la llave que no abre. Como el zapato que no calza. Como el cuchillo que no corta pero igual lastima. Como un beso sin lengua. Como el televisor sin antena, el de la lluvia constante. Como la calle de tierra, llena de pozos, llena de charcos, de piedras y de huellas. Como el viento frío que no empuja. Como las palabras en otro idioma que no entendés. Como un celular sin crédito (si nos pinta lo moderno). Como el pan sin el dulce, sin la salsa. Como el saludo en el cachete sin beso. Como el abrazo con cuerpo pero sin calor. Como vos y como yo, cuando no somos ninguno de los dos. Como mi corazón cuando lo hacés latir a mil por hora para después dejarlo en parada. Hasta que un día no bombee más el sentimiento éste de querer quererte, querer tenerte, querer querer querer y que no sea. Hasta que asuma que te quiero y me lastimo, pero no te tengo y me muero (aunque me hayas matado tantas veces...) Siempre vuelvo a vos, como si la pieza del rompecabezas encajara.
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